El síndrome de alienación parental como delito de violencia familiar

síndrome alienación parental

El síndrome de alienación parental como delito de violencia familiar

El Síndrome de Alienación Parental, denominado “SAP”, es una alteración que se produce en el hijo provocando rechazo e incluso temor a uno de sus progenitores. Este comportamiento lo incentiva uno de los progenitores contra el otro después de una ruptura matrimonial.

En México y Brasil han modificado sus leyes nacionales para que esta conducta (SAP) esté directamente catalogada en el Código Civil como un método de violencia familiar, concretamente en su artículo 323 Séptimo en el que dice textualmente: “Comete violencia familiar el integrante de la familia que transforma la conciencia de un menor con el objeto de impedir, obstaculizar o destruir sus vínculos con uno de los progenitoresem”.

Asimismo, este comportamiento tiene consecuencias en el ámbito penal ya que está  tipificado como un delito y sancionado con penas de 6 meses hasta 6 años, además de quedar suspendida la patria potestad.

Pero, ¿en España está regulado?

En España, la situación es totalmente diferente. En nuestro país el SAP no está reconocido científicamente como un trastorno ni enfermedad. En el ámbito legal, nuestras leyes (Código Civil, Código Penal) tampoco lo contemplan en ninguno de sus artículos: no se puede denunciar como un delito ni invocar como fundamentos legales.

Por el contrario, quiénes sí aplican la teoría del SAP son los jueces y tribunales, concretamente las Audiencias Provinciales. En sus sentencias de divorcio y de modificación de medidas, promulgan esta teoría para proteger los intereses de los menores y, con la ayuda de psicólogos y demás especialistas, intentar llegar al fondo del asunto, pero siempre en base a doctrina, tesis judiciales, y especialistas.

Llegados a este punto, como profesionales planteamos la idea de tener que adaptar nuestras leyes nacionales a los problemas post divorcio actual. Queremos poner en tela de juicio nuestra propia legislación por ser quizá demasiado permisiva en aspectos que afectan directamente a menores. La cuestión es preguntarnos si sería positivo o no aplicar en España una normativa similar a la de México. Es cierto que el SAP es uno de los problemas que los progenitores divorciados más nos relatan en nuestro despacho y creemos que ahora seria el momento oportuno para abrir un debate legal y establecer posibles mecanismos para proteger a los menores de las conductas a veces impropias de sus padres.

Consúltanos tu caso.



Abrir chat
Hola,
¿En qué podemos ayudarle?