
27 May Divorcios y coronavirus en Cataluña: algunos consejos legales
La crisis provocada por el coronavirus parece estar tocando de lleno a las familias: según datos de la Asociación Española de Abogados de Familia (AEAFA), se ha producido un aumento de las consultas para divorciarse a raíz del confinamiento por el estado de alarma, así como un repunte de las peticiones para rebajar pensiones de alimentos de hijos por la pérdida de ingresos debido a la crisis provocada por el coronavirus. También aumentan las peticiones de compensación de tiempo por parte de padres y madres divorciados en aquellos casos en que el confinamiento ha privado al otro progenitor de cierto tiempo con sus hijos. Estas son tendencias que notamos en nuestro despacho, y que nos han llevado a plantear una serie de consejos legales sobre separaciones, divorcios y coronavirus. Situaciones excepcionales requieren medidas más cautelosas y, ahora más que nunca, el diálogo y la búsqueda de procesos amistosos y no judiciales es importante para que cualquier proceso sea rápido y lo menos doloroso posible.
Divorcios y coronavirus en Cataluña: algunos consejos legales
- Busca soluciones amistosas. Intenta por todos los medios llegar a un acuerdo amistoso en lugar de optar por un divorcio o separación contencioso. Las ventajas de un procedimiento de mutuo acuerdo son muchas. Podrás ahorrar dinero (porque compartiréis el mismo abogado y procurador), tendrás la posibilidad de elegir con tu pareja qué medidas regirán la convivencia por separado (de lo contrario, será el que quien decida, y la solución podría no encajar con los deseos de ninguno de los dos) y ganarás tiempo (estos procesos son mucho más rápidos, pudiendo solventarse en semanas, mientras que un contencioso puede durar hasta un año o más). Además, crearás unos buenos cimientos para las relaciones que inevitablemente tendrás que mantener en el futuro cuando existan hijos en común, y darás un buen ejemplo de diálogo y respeto a los niños.
- Si es posible, opta por un divorcio express. Esta vía no es apta para todas las parejas, ya que se debe descartar automáticamente cuando existen niños. En el resto de casos, siempre que haya mutuo acuerdo, lo normal es que puedas por optar por esta modalidad de divorcio o separación que se lleva a cabo ante notario y que, por tanto, es incluso más barata y rápida que en el caso del divorcio o separación de mutuo acuerdo. En este último caso, las medidas acordadas con tu pareja tendrán que ser validadas por un juez, y ello llevará algo más de tiempo. Si puedes presentarlas ante notario, saldrás de su oficina oficialmente separado/a o divorciado/a. Eso sí, deberéis inscribir en el Registro Civil la nueva situación para que tenga efectos frente a terceros.
- Haz uso de las herramientas de resolución extrajudicial de conflictos. En los últimos años se han diseñado distintas fórmulas de resolución extrajudicial de conflictos que merece la pena probar antes de acabar ante un juez. La mediación, la terapia, la coordinación de parentalidad para los casos más conflictivos… No escatimes en el uso de herramientas de este tipo porque de lo que se trata es de garantizar la paz entre los miembros de la pareja y un cierre sano de la relación, y ello difícilmente puede alcanzarse sin un diálogo constructivo. Muchas veces no somos capaces de llegar a ese punto de entendimiento sin ayuda. Más necesario aún puede ser acudir a estas figuras tras una situación de aislamiento como la que vivimos.
- Piénsatelo dos veces antes de dar el paso. No es bueno tomar decisiones tan importantes como un cese de la convivencia o un divorcio ‘en caliente’. Es posible que lo tengas claro o que los dos hayáis tomado la decisión de forma consciente y madura, pero también lo es que lo excepcional de la situación haya provocado una crisis superable. Nuevamente, acudir a terapia y hablar con un profesional puede ser de gran ayuda. Sobre todo cuando existen hijos, conviene ser responsables y consecuentes con nuestras decisiones para evitar el daño que una situación de ruptura puede provocar en ellos.
- Sé empático en las negociaciones. Intenta ponerte en el lugar de tu pareja y comprender sus necesidades y peticiones. No se trata de ganar lo máximo posible, sino de que la ruptura se regule de forma justa y equitativa, teniendo en cuenta los deseos de ambas partes en la medida de lo posible. Apoyarte en un buen abogado de Familia es clave para ello: un abogado especializado en divorcios y separaciones sabrá guiaros en la redacción del convenio regulador (documento que recoge todas las medidas que validará luego el juez o el notario) y contará con herramientas de negociación para acercar vuestras posturas y evitar la confrontación judicial.